lunes, 11 de julio de 2016

LA CIUDAD EUROPEA OPUESTA A LA MEDINA


Amigas/Amigos. Con afecto, agradecida por la atención, os brindo mi trabajo:
“En la Literatura magrebí: la ciudad europea (“yanna wa yahannam”), opuesta a la medina (“al-malya’ al-rahimí”)”

Todo en la medina es un ir y venir de asnos cargados de bandejas, de cemento, de cueros, de miles da mercancías destinadas a quehaceres bulliciosos. Pícaros regateos, al observar que el turista, ha posado su vista en la tersura de la piel de unas babuchas o en la suavidad de la lana de las alfombras.



La vida que sube y baja entre el calor, entre la masa de curiosos, alrededor de bailarines, narradores, malabaristas, pajareros y toda clase de titiriteros, encantadores de serpientes, sudorosos, con los cabellos en desorden enfrentándose a cobras negras y relucientes de cabeza aplastada.

Azoteas abiertas, pintadas con cal viva, mujeres sentadas, piernas y brazos indolentes, desperdicios de sandias y naranjas, tomates aplastados en el umbral de una puerta, brazos cargados con chilabas usadas, manos sujetando viejos zapatos, una boca abierta cantando cifras, penetrantes olores, montoncitos de limones, ramilletes de menta, cabezas de ajos y puñaditos de alubias y de dátiles que se erigen en pirámide con equilibrio sutil.

Acuarela de Mariano Bertuchi

Sudor, promiscuidad, flujo y reflujo de la multitud, trepidante frenesí, y al fondo, el constante rumor del laberinto de sombras y de luces.

La ciudad es más que un enigma, más que un leitmotiv, más aún que un tema esencial, puesto que es, a un mismo tiempo, tema y sustancia misma de la obra literaria magrebí.

La medina significa para estos escritores el “Libro” y la “Escritura”. Construir la nueva ciudad extranjera es escribir el anti-Corán, escritura y ciudad confundida, por eso el almuédano escribe, en “strophes-bidonvilles”.

Para los escritores magrebíes, que escriben en lengua francesa, pero no lo olvidemos, no como franceses, su ciudad, su medina, es la inercia del cuerpo y la de la memoria tribal, que no ha heredado la fuerza del guerrero sino la sabiduría de la indolencia, la del subconsciente materno, el guiño de los espíritus -yenun-, la sorpresa del sol, el deslizar de un perfume, el roce de un poema, el cálido muslo de la mujer fatal, astro inaccesible: “Nedjma”, la inolvidable novela del escritor argelino Kateb Yacine.


LEONOR MERINO. U.C.M.
Publicado en: Thélème. Revista Complutense de Estudios Franceses
ISSN 1139-9368
ISSN-e 1989-8193


1 comentario:

  1. Siento infinitamente no hablar francés, te escribo en esta entrada porque en la siguiente no comprendo nada. Me rechifla escuchar el francés, suena dulcísimo pero no lo comprendo. Preciosa tu manera de trasladar el sabor de las medidas árabes ...esas marañas de calles, callejuelas y callejones laberínticas donde a veces dar un simple paseo se convierte en un verdadero rompecabezas.. una apasionante aventura que nunca sabes cómo ni donde terminará.


    Gracias por tu visita, Asun me habló de tu dominio con la pluma, es cierto.
    Un placer Leonor!



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